sábado, 28 de enero de 2017

Reseña: CASA DE FIERAS, de Varias Autoras.

Título: Casa de fieras
Escriben: Varias Autoras
Publica: Ediciones Irreverentes
Páginas: 208
Precio: 15 €

Cortesanas, vampiresas, espías, señoras de apariencia respetable que envenenan al vecindario en sus ratos de ocio: la literatura y el cine no has hablado largo y tendido de la maldad femenina, esa que viene siempre a perjudicar a uno o varios hombres. Pero, ¿es esa maldad real? ¿No puede ser posible que la visión masculina del asunto (machista, en muchos casos) no nos haya contado la verdadera dimensión del asunto? Porque, ¿qué hay del punto de vista de la propia mujer? ¿Acaso no cuenta? Pues cuenta, sí, ¡y mucho! Como prueba de ello no tenéis más que echarle un vistazo al libro Casa de Fieras, una antología que recopila un total de veinticuatro relatos sobre las mujeres supuestamente malas. Si queréis saber un poco más sobre este libro, no tenéis más que seguir leyendo esta reseña.
Casa de Fieras no es un libro que surge por casualidad. Su origen lo encontramos en la reunión de un grupo de escritoras en la Biblioteca Eugenio Trías de El Retiro de Madrid, lugar en el que antiguamente se situaba la Casa de Fieras. De este encuentro entre autoras nace la voluntad de crear una obra que recopile un cierto número de relatos breves que hablen de la mujer mala, traviesa o simplemente incomprendida desde un punto de vista más femenino y humano. Estas autoras no son otras que: Elena Marqués, María Zaragoza, Mariaje López, Sol Antolín Herrero, Olga Mínguez Pastor, Fátima Díez, Eloína Calvente, Montserrat Suáñez, Ángela Hernández Benito, Teresa Iturriaga Osa, Lourdes Ortiz, Rosi Serrano, Ana Zarzuelo Álvarez, Balbina Rivero, Carmen Pita, Carmen Soteres, Laura Garrido, Rosario Martínez, María Luisa de León, La Vizcondesa de Saint-Luc, Carmen Martagón, Paula Lima, Olvido Andújar y Paula Izquierdo.
La mujer mala o supuestamente mala (a veces, como decía antes, todo es muy relativo) es un tema que puede ser tratado desde muchos puntos de vista, en este caso, tantos como escritoras han escrito para esta antología. El libro, sin embargo, comienza con todo un clásico del que nos han dado buena cuenta las películas americanas de los años cuarenta y cincuenta del siglo XX: el de la mujer asesina que enamora al protagonista de la historia de Corazón sicario. Un caso que podríamos encuadrar dentro del género negro más clásico lo encontramos mucho más adelante en Una maleta y un neceser, un relato en el que la dama es una exótica chica oriental, y Odisea, donde la asesina en serie es, además, una indudable mujer fatal.
Como vemos, muchos de los casos de mujeres malas están relacionados con el amor y el apasionamiento extremo, aunque no siempre del mismo modo. Este libro nos ofrece un gran abanico de relaciones amorosas. En La observadora, Apartamento y en Veneno de tórtola, por ejemplo, las protagonistas quieren, consciente o inconscientemente, deshacerse de su amante, mientras que en Anuncio por palabras nuestra mujer lo que quiere es simplemente vengarse de los que la han traicionado, incluyendo a su esposo. Por otro lado, tenemos el caso del relato de humor Claudio o la justa y santa perversidad, en el que las relaciones amorosas no son lo que parecen, o los de El diablo metido en los ojos o Hasta el último aliento, cuentos en los que los enamorados hacen lo que sus mujeres quieren, incluso cuando ellos salen claramente perjudicados. También tenemos en este libro un relato dedicado a la visión clásica del amor pasional reflejado en las coplas españolas, aunque con cierta variante. Por supuesto, se titula Carmen.
En numerosas ocasiones, nos encontramos que la mujer supuestamente mala es parte fundamental de una familia, como es el caso de la perfeccionista y controladora Jana del relato titulado de igual forma, o la suegra despiadada de Malas hierbas; aunque en este libro lo que más vamos a encontrar son madres que harían lo que fuera por vengar a sus hijas, por advertirlas de lo que les puede pasar o simplemente por, precisamente, tener descendencia, como vemos en los relatos Justicia en tres actos, La cara de El gato, Tres años, seis dedos y un día y LSD.
Puede haber mujeres supuestamente malas en todas partes, ya sea en callejones en los que sus tacones puedan acabar con vidas inocentes, como nos cuenta Tacón de aguja, o acodadas en la barra de un bar esperando una invitación, como nos cuenta Sin prisas. O incluso en los internados y hospicios, como narran los relatos El monstruo del armario (por cierto, y no puedo evitar decirlo, mi favorito de todo el libro por la capacidad de su autora de mantener la tensión y la sorpresa hasta el final) y Lo dejo en sus manos.
Si bien muchos de los relatos de esta antología tienen lugar en el presente siglo o en el XX, existen también unos cuantos que nos hacen viajar a un pasado menos reciente, como Hasta el último aliento, Carmilla, La dama sangrienta y ¿Dónde está Wallis…?, para darnos una visión distinta de los hechos históricos que puede que ya conociéramos previamente.
Casa de fieras, en definitiva, es una antología de relato breve llena de historia, humor, drama y tensión, que gira en torno de  la figura de la mujer mala desde el punto de vista meramente subjetivo o mala sin ninguna duda que siempre, sin embargo, tiene una motivación para hacer lo que hace. Un libro que viene a reivindicar la riqueza del personaje femenino en cualquier tipo de historia narrada desde distintos puntos de vista y situaciones. Una obra, en definitiva, que te está esperando para conquistarte ferozmente. ¿Te atreves a comprobarlo?
Cristina Monteoliva