miércoles, 16 de agosto de 2017

Reseña: EL SUICIDIO DE SAÚL, de Carlos Eugenio López.

Título: El suicidio de Saúl
Autor: Carlos Eugenio López
Publica: Funambulista
Páginas: 216
Precio: 16,50 €

Mi perro es un ser inteligente, estoy convencida de ello. Se esconde para que no le pasee (no le gusta la calle, ni la gente, ni los otros perros), busca siempre la manera de hacer nuevas travesuras, me consuela cuando estoy triste. No lo imagino, sin embargo, divagando sobre su propia existencia y otros temas de gran transcendencia. Aunque, ¿y si lo hace y no me doy cuenta? Igual que Schopenhauer, el perro narrador de La muerte de Saúl, la novela de Carlos Eugenio López de la que os hablo a continuación.
Schopenhauer se encuentra de nuevo en la perrera. Tras siete años con un dueño, ha vuelto al punto de salida. No lo hace con las manos vacías, sin embargo: de sus siete años como perro doméstico trae muchos conocimientos sobre muy diversos temas y la verdad de lo que ocurrió la tarde en la que su dueño, presuntamente, acabó con la vida de dos personas. Por supuesto, esto no ayudará a su dueño en el juicio, pero sí a los lectores a comprender muchas cosas. ¿Qué ocurrió realmente aquel día?
Un día un hombre va a una perrera, escoge a un perro y lo lleva a su casa. El hombre es un funcionario con una existencia un tanto gris. Le gusta estar encerrado en casa, hablar de filosofía y la tranquilidad. Durante siete años, habla con su perro. El perro aprende muchas cosas sobre los pensamientos de Pascal, Platón La Rochefoudauld, Petrarca, Virgilio, etc. Aprende a plantearse temas como la naturaleza del mal, el sentido de la vida y la muerte, la grandeza de las causas perdidas y de las virtudes inútiles, la naturaleza del amor, la mediocridad, la felicidad, etc. Y con el tiempo, se vuelve un poco como su dueño: narcisista, cínico y misántropo.
Schopenhauer es el narrador de esta historia. También su protagonista, por más que nos intente hacer creer que lo es su dueño. Al fin y al cabo, son suyas las vivencias, los pensamientos, las percepciones. Por supuesto, todos queremos saber qué pasa con su dueño tras el grave crimen cometido. Pero, ¿qué pasará también con este perro tan ilustrado? ¿Lo sabremos al final del libro?
¿Y qué pasa con el título de este libro?, os estaréis preguntando. Una interesante pregunta, por cierto, a la que no puedo contestar. Solo os diré que la clave está en una de las páginas de este tratado de filosofía disfrazado de novela, y que seguro que la encontráis muy apropiada.
El suicidio de Saúl, en definitiva, es una novela que encierra un misterio y un sinfín de reflexiones filosóficas muy interesantes que darán mucho que pensar a todos los lectores que se decidan por esta obra. Si buscas algo diferente e inteligente, no dejes de echarle un vistazo. ¿Te animas a adoptar a Schopenhauer?
Cristina Monteoliva