lunes, 20 de octubre de 2014

Entrevista a FÉLIX J. PALMA



Hace ya unos cuantos años, El mapa del tiempo ganó el Premio Ateneo de Sevilla. No sé si cuando te presentaste a ese premio ya presentías que lo ganarías, pero, ¿te planteaste en algún momento que aquella imaginativa obra victoriana acabaría convirtiéndose en un bestseller internacional?
Ni en mis mejores sueños. Cuando empecé a escribir El mapa del tiempo mi único objetivo era ganar algún premio literario que me permitiera la suficiente tranquilidad económica para poder escribir la siguiente novela. En aquella época, no tenía ningún contrato con ninguna editorial ni tampoco agente, y principalmente vivía de los certámenes literarios, tanto de cuentos como de novelas. Con el dinero que me sacaba cuando había suerte, podía seguir escribiendo. Era mi modo de becarme la escritura. Cuando gané el premio Ateneo de Sevilla me tranquilicé bastante porque su dotación era muy cuantiosa, pero una vez acabé la promoción, me metí de lleno con otra novela, porque sabía que tenía que tener otro producto listo antes de que se me agotara el dinero del premio. Entonces fue cuando sucedió el milagro, que me pilló totalmente por sorpresa. Y eso cambió inevitablemente mi forma de trabajar, o más exactamente, el modo de enfocar mi trabajo.

De igual manera, ¿sabías cuando escribiste El mapa del tiempo que acabarías escribiendo toda una trilogía de ciencia ficción retrofuturista?
Tampoco. El mapa del tiempo es una novela autónoma. El proyecto de la trilogía se me ocurrió mucho después, durante la promoción. Estuve tantos meses hablando de la novela que poco a poco empecé a preguntarme qué pasaría si aplicaba la misma fórmula al resto de las novelas de Wells. Las posibilidades de usar como base de otras aventuras La guerra de los mundos y El hombre invisible eran tan atractivas y sugerentes que finalmente me decidí a ello.

Tus libros tienen lectores en todo el mundo. ¿Cuál es el país más exótico donde has ido con ellos?
Japón, China, Corea o Taiwán, pero por desgracia no he tenido que promocionarlo allí. De los que he ido, no sé si alguno podría considerarse exótico. Si puedo decirte que el más lejano ha sido Australia.

©Félix J. Palma. 

¿Cuál de los tres libros, El mapa del tiempo, El mapa del cielo o El mapa del caos, te ha costado más escribir?
La dificultad ha ido in crescendo. Yo soy escritor de plano, no de brújula, lo que significa que siempre trabajo con un esquema de la novela previamente esbozado. Pero si en El mapa del tiempo eran poco más de cinco folios, en El mapa del caos el esquema tenía cerca de cuarente páginas. La cantidad de subtramas, personajes y universos paralelos me han obligado a planear esta última novela casi al milímetro, escena por escena. Incluso he tenido que hacer una diagrama del multiverso por el que viajan los protagonistas para no perderme.

¿Qué es para Félix J. Palma EL CAOS?
Supongo que lo peor que podría pasarme, pues soy amante del orden, tanto físico como vital, lo que me presta serenidad.

¿Qué significa para ti H. G. Wells? ¿Por qué hacerle el protagonista de tus aventuras precisamente a él y no a otro escritor de esa época?
Fue del todo casual. Cuando releí La máquina del Tiempo, que fue publicada por primera vez en 1895, y que está protagonizada por un inventor que construye una máquina con la que viaja al futuro, me pregunté qué habrían sentido al leerla los contemporáneos del escritor, dado que vivían en una época donde la ciencia había alcanzado un desarrollo espectacular. Seguramente pensaran que los científicos no tardarían más que unos meses en inventar una máquina así. Y me los imaginé soñando ilusionados con viajar al pasado o al futuro en un vehículo a vapor, acorde con la estética de la época. La imagen no se me iba de la cabeza, y eso significaba que había encontrado el germen de una novela, que solo funcionaría en la época victoriana. Luego, cuando me puse a diseñar la trama, pensé que resultaría más creible y sugerente si los personajes ficticios se mezclaban con los personajes reales de la época, como Jack el Destripador o Joseph Merrick, el Hombre Elefante. Y era evidente que H. G. Wells debía ocupar un asiento de primera fila. Al principio, no quería que fuera el protagonista, si no un personaje secundario que por diferentes motivos se viera obligado a interactuar con los demás. Pero me temo que se ha ido adueñando de la historia novela a novela.

©Félix J. Palma. 

Tu trilogía victoriana gira entorno a Wells y su obra. En este último libro, El mapa del caos, por ejemplo, se rinde homenaje a El hombre invisible. Hace unos días vi en las noticias que se estaba tratando, de diversos medios, conseguir la invisibilidad. ¿Lo crees algo posible en el mundo real?
No sé qué decir, ya que no soy científico. Como sabes, en mi novela explico la invisibilidad de otro modo. Lo único que sé es que el poder de la invisibilidad solo podría usarse para ejercer el mal.

Algunos de los personajes que encontramos en El mapa del caos son escritores, y ya se sabe que cuando dos o más escritores se juntan, es inevitable que acaben teniendo alguna que otra una charla sobre historias y las distintas maneras de contarlas, como podréis comprobar cuando lleguéis a la lectura 257. Ahora bien, ¿qué tipo de escritor es Félix J. Palma?
Me gustaría definirme como un escritor inquieto, con preferencia por el género fantástico y el lenguaje elaborado, que busca sobre todas las cosas entretener al lector, al tiempo que intenta seducirlo con una prosa plástica y estimulante.

Hablando de personajes, ¿cuál te ha dado más problemas en este libro? ¿Tal vez el díscolo narrador?
Es posible, pues me ha costado mucho que el narrador mantenga la misma frescura de El mapa del tiempo.

El mapa del caos contiene varias historias de amor. Sin desvelar muchos datos, ¿cuál sería tu favorita y por qué?
La de Wells y Jane, que durante la trilogía discurre en un segundo plano todo el tiempo, hasta que en la parte final de El mapa del caos cobra un repentino protagonismo. En el fondo, es la relación más humana y posible de todas. De hecho, en parte está inspirada en la verdadera relación entre Wells y Jane, y en parte en mi propia relación de pareja.

Y, por cierto, ¿crees en el amor más allá de la muerte?
¿Y tú?
  
                                                                   ©Félix J. Palma. 

¿Qué esperas que encuentren los lectores en El mapa del caos?
Entretenimiento de calidad, personajes entrañables, escenas inolvidables, agradable compañía durante el tiempo de su lectura, un escape de la triste realidad…

Son numerosísimas las aventuras que han vivido tus personajes a lo largo de esta trilogía, a la vez que son muchos los personajes que gracias a estos libros hemos conocido. Y, sin embargo, ¿te quedarían ideas para un cuarto libro?
Me ha dado pena no haber usado La isla del doctor Moreau, novela que habría dado bastante juego. Pero he decidido finalizar la trilogía aquí para no cansarme yo ni cansar al lector. Si escribiera una cuarta parte, sería más de lo mismo, y tras siete años sumergido en este proyecto, me apetece sorprender al lector con algo totalmente diferente.

¿Qué hay más allá de la Inglaterra victoriana? ¿Qué nuevos proyectos tienes en mente?
Muchos. Tengo varias historias en la cabeza. Pero cada novela exige unas condiciones vitales determinadas, y en base a ello decidiré cual será mi siguiente aventura. Lo fácil sería repetirme, pero es lo que menos me apetece, como te he dicho más arriba, así que escogeré una historia que estilistica y argumentalmente se aleje de la trilogía todo lo posible. Lo único que puedo decirte es que el elemento fantástico estará presente.

Podría pasarme todo el día haciéndote preguntas, pero sé que estás muy ocupado con la promoción y tienes otras cosas importantes que hacer. Si quieres añadir algo más (la receta de las galletas Kemp, por ejemplo; o el lugar donde adquirir un paquete de las mismas), este es tu momento, ¡adelante!
La receta me la guardo por si algún día me va mal con la literatura. Aprovecho este momento que me brindas para darte las gracias por la entrevista y agradecerte especialmente que me hayas acompañado como lectora en esta larga aventura.

No tienes que darlas. Te aseguro que ha sido todo un placer acompañarte todo este apasionante recorrido. En todo caso, ¡muchas gracias a ti por hacernos soñar! Y por la entrevista, y por las fotos, ¡y por la amistad! No tengo ni idea de qué vas a escribir en el futuro, pero ten por seguro que ya estoy esperando tu nueva obra. Mientras tanto, amigos, ¡leed El mapa del caos!

Cristina Monteoliva