miércoles, 26 de marzo de 2014

Reseña: DESCONEXIÓN, de Neal Shusterman

Título: Desconexión
Autor: Neal Shusterman
Traducción: Adolfo Muñoz
Editorial: Anaya
Págs: 416
Precio: 16 €

No sé si hay más chicos conflictivos hoy en día que en el pasado. El caso es que estos destacan lo suficiente como para que incluso se hagan programas de televisión en los que se intenta reeducarlos de mil maneras. Imagino el gran problema que tienen que suponer estos jóvenes rebeldes para sus padres, sus profesores, toda la sociedad cuando interactúan con ella. Lo que jamás hubiera imaginado es que se pudiera tomar con ellos medidas tan radicales como las que nos plantea “Desconexión”, la novela de Neal Shusterman.
Connor ha llegado al límite de su rebeldía según sus padres, por eso estos han decidido desconectarle. El chico descubre la decisión de sus progenitores justo a tiempo de escapar. Las cosas, sin embargo, no resultarán tan fáciles como pensaba, y tras un grave altercado en una autovía, Connor se unirá en su huida a Risa, una chica huérfana a la que el estado quiere desconectar simplemente por no seguir manteniéndola, y a Lev, un chico muy religioso cuyos padres quieren desconectar en calidad de diezmo entregado a Dios. A partir de entonces, los tres adolescentes, a veces juntos, a veces separados, lucharán con todas sus fuerzas para llegar con vida hasta el final de esta historia que a nadie dejará indiferente.
El futuro es un lienzo en blanco en el que cualquiera puede pintar lo que desee. Al fin y al cabo, ¿qué hace que un posible futuro sea más certero que otro, cuando lo más probable es que al final ninguno acertemos? Lo único cierto es que algunos de estos futuros imaginados sólo sirven para entretenernos. Otros tantos, por fortuna, hacen que no sólo pasemos un rato emocionante y divertido, sino que además nos planteemos ciertas cuestiones morales que sin duda también nos afectan hoy en día. Este es el caso de “Desconexión”, una novela juvenil que recuerda mucho a las aventuras de las películas de los años ochenta, por el espíritu heroico de sus protagonistas, lo bien perfiladas que están sus personalidades y los principios que los mueven, pero que además nos hace pensar en el tema del aborto y el derecho a la vida desde un punto de vista muy novedoso.
Para entender la esencia de esta obra hay que explicar que la acción nos traslada a un hipotético futuro que poco se diferencia de nuestro presente en cuanto a tecnología y formas de vivir se refieren. Este futuro es posterior a la Segunda Guerra Civil Americana, una cruel contienda en la que midieron sus fuerzas tanto los que estaban en contra del aborto como los que defendía la libre elección. La guerra acabaría en tablas, y con una extraña decisión: la de imponer la “desconexión” como medida opcional para padres de hijos entre trece y dieciocho años. La desconexión, un secreto para muchos (no para los que hemos leído ya esta novela), no supone la muerte, sino una vida “divisa”. La cuestión es: ¿qué diferencia esta medida a la condena a muerte? ¿Por qué una sociedad se deshace de sus hijos cuando estos parece que estorban? ¿Y por qué entre los trece y los dieciocho años, no antes ni después? Las respuestas a estas preguntas y a muchas otras que os iréis haciendo a lo largo de la lectura de esta interesantísima novela las encontraréis a lo largo de sus páginas.
“Desconexión”, en definitiva, es una novela juvenil con la que disfrutarán muchos adultos tanto por lo bien escrita que está, por la naturaleza de sus protagonistas, las distintas situaciones que los personajes viven y las cuestiones morales que nos plantea el futuro en el que transcurre la trama. Adéntrate ahora en el mundo de Connor, Risa y Lev, descubre su pasado, sus motivaciones, lo que les impulsa a seguir adelante en un mundo tan cruel con los jóvenes. Estoy seguro de que tanto si eres defensor del derecho al aborto como si estás en contra disfrutarás de esta gran aventura que, además, te hará replantearte muchas cosas sobre tan delicado asunto.
Es difícil saber qué hacer con ciertos chavales rebeldes. Cada uno es un mundo y a veces solo gente muy preparada puede acercarse a ellos para ayudarles a encontrar otro modo de vida. Ojalá, no obstante, nunca se lleguen a tomar medidas tan radicales como nos plantea “Desconexión”, una novela juvenil diferente que sin duda te sorprenderá.
Cristina Monteoliva