miércoles, 2 de octubre de 2013

ÉRASE UNA VEZ. Varios Autores

Título: Érase una veZ
Autores: Varios (Antología)
Editorial: Kelonia Editorial
Págs: 170
Precio: 11,70 €

Las antologías de cuentos sobre zombis están de moda. No hay más que echar un vistazo a las novedades editoriales al respecto de los últimos meses para darse cuenta. Las hay de muchos tipos (no sabéis lo que pueden dar de sí los muertos vivientes), pero yo hoy os voy a hablar de una en concreto, la editada por Kelonia Editorial a finales de agosto o primeros de septiembre: Érase una veZ.
Érase una veZ es un título que lo dice todo. Con solo echarle un vistazo ya sabes que la cosa va de zombis y cuentos de toda la vida. Cuentos con los que nos dormíamos con los que éramos pequeños y teníamos lindos sueños, pero que ahora, en sus nuevas versiones “zombi”, nos pueden provocar pesadillas.
Pero, ¿por qué nos parecían tan idílicos esos cuentos, cuando en realidad, tal y como nos cuenta Carlos Sisi en el prólogo de esta obra, fueron escritos para asustar a los niños, para conseguir con ellos que fueran menos incautos? Pues porque con el tiempo, estas obras han sido edulcoradas, a veces hasta el ridículo. Es justo, por tanto, que vuelvan a dar miedo con estas nuevas versiones (aunque no creo que los niños tengan que vérselas nunca con zombis, la verdad).
El libro, editado gracias a un proceso de crowdfunding, se compone de un total de trece piezas escritas por autores españoles cuyos nombres paso ahora mismo a nombrar: J.E. Álamo, Athman M. Charles, A.M. Caliani, Juan de Dios Garduño, Daniel Gutiérrez, Tony Jiménez, Marta Junquera, Carolina Márquez Rojas,  Ana Martínez Castillo, Miguel Ángel Naharro, Julián Sánchez Caramazana, Victoria Vílchez y  Voro Luzzy. La portada ha sido realizada por Barb Hernández y Daniel Expósito. También Barb Hernández ha realizado las ilustraciones que dan inicio a cada pieza
Abre el volumen el espeluznante poema titulado El lobito infectado. Lo demás que vais a encontrar aquí son cuentos, terroríficos relatos de extensiones variables, estilos variopintos y mucha, mucha sangre. Y es que cuando los zombis atacan, la Zerillera se levanta de su tumba, Rizitos de oro vuelve de la tumba clamando venganza, Caperuzita roja ya no es tan tierna, Juan ya no encuentra tan mágicas las habichuelas, al Sastrezillo Valiente le sale caro el malentendido de siempre, los tres Zerditos temen al zombi feroz, Hansel no comprende qué le ha pasado a su hermana Gretelz, la Bella es casi tan burra como la Beztia, la manzana convierte en monstruos a los enanitos, Barba Azul es atacado por sus esposas, Pinocho es un Zenatocho y la Zirenita se obsesiona con el príncipe hasta límites insospechados.
He de decir que he disfrutado especialmente con los cuentos protagonizados por chicas. Que las princesitas de los dibujos animados hayan sido despojadas de su glamour para convertirse en asesinas, víctimas a punto de morir o incluso terribles malvadas me ha parecido algo delicioso. Si tuviera que elegir a una de ellas, me quedaría con la joven Bella, convertida en su versión zombi en una chica bastante masoquista habitando un mundo tétrico, un universo donde lo más horrible se toma por sus habitantes con total normalidad.
También puedo hablar muy bien de la pobre Blancanieves de La manzana, convertida aquí en la intensa narradora de una terrible historia llena de sentimiento, terror y enanos horrendos.
Si tuviera que elegir entre los personajes masculinos, me quedaría con Hansel, ese muchacho que busca la manera de salvar la vida de su hermano y él mismo a pesar de los planes de su madrastra.
En definitiva, Érase una veZ es una antología muy variada, a pesar de la temática común (los cuentos infantiles de toda la vida), una obra muy a tener en cuenta si te interesa el terror, los muertos vivientes y, sobre todo, ver lo que pueden hacer un buen puñado de escritores españoles cuando se les pone el reto de convertir una tierna y dulce  pieza en una horrible historia que de pesadillas a los lectores.
Cristina Monteoliva